¿Quieres ahorrar en tus facturas energéticas y alcanzar el bienestar en tu hogar más fácilmente? El aislamiento acústico y térmico es lo que necesitas. En este artículo te explicamos su importancia.
Estudio de tu consumo
El primer paso para ahorrar en las facturas de la luz y el gas es echar un ojo a las tarifas escogidas. Puede que tus necesidades energéticas ya no sean las mismas que en el momento en el que las contrataste o que, simplemente, solo las eligieras por sus precios atractivos y sin prestar atención a tu consumo. Ahora te invitamos a estudiar tu consumo puesto que cuanto más lo conozcas mejor podrás seleccionar las tarifas. Una vez que sepas qué es lo que más te conviene: una tarifa plana, de discriminación horaria, con el mismo precio del kWh durante todo el día… ; entonces podrás hacer una comparativa de las comercializadoras eléctricas y valorar cuál te ofrece el mejor precio para ti. Puede ser que no contrates la luz con la misma compañía que el gas porque al utilizar el comparador de luz y gas has visto que te saldrá más barato hacerlo por separado. No hay ningún problema.
Ventajas de aislar la casa
A continuación te explicamos qué es el aislamiento térmico y acústico y por qué se recomienda aplicarlo en mayor o en menor medida en una vivienda.
El aislamiento térmico son aquellas técnicas o materiales que se utilizan en los edificios o viviendas para separar el interior del exterior y conseguir mantener una temperatura interior estable a la que no le afecte las condiciones climatológicas. Está considerado la mejor forma de ahorro energético en los hogares, ya que al no existir fugas de temperatura, los grados que producen bienestar a los inquilinos se alcanzan y mantienen antes. No es necesario usar de más los sistemas de climatización. ¿Cómo aplicar el aislamiento térmico en una casa?
- Ventanas: instalar un doble acristalamiento acaba con el frío que se transmite a través de las ventanas, en concreto se calcula que se reduce en un 50% las pérdidas de calor si se hace esta instalación.
- Suelos: en los suelos se pueden colocar materiales para terminar con el frío que se filtra a través de ellos. Asimismo, pueden utilizarse alfombras para reducir la sensación de frío.
- Muros: terminar con los puentes térmicos que existen en las paredes es una obra sencilla que reducirá notablemente el consumo de calefacción y aire acondicionado en las viviendas. Otra opción que combina aislamiento y decoración son los jardines verticales que se puede instalar también en interiores.
- Tejados: son uno de los elementos por donde más se escapa la energía del hogar, por ello, es conveniente actuar en ellos. Contar con un aislante térmico en esta zona puede reducir hasta en un 35% el consumo.
Por otro lado, el aislamiento acústico son las medidas que se toman para aislar o reducir el nivel sonoro de un espacio. Para aplicarlo en la vivienda se pueden aprovechar todas las medidas del aislamiento térmico.