Usos de las puertas acústicas

Puerta acústica acabado metálico
Puerta acústica acabado metálico

Una puerta acústica evita o reduce la transmisión de ruido de un recinto “A” a otro recinto “B” o al exterior.

La puerta acústica complementa el aislamiento global del recinto. De nada serviría tener unos muros y un techo muy bien insonorizado si el aislamiento de la puerta de acceso a ese recinto es mediocre.

Todo el ruido podría escaparse por ese punto. Y es que el ruido es como el agua: por donde hay hueco o por donde menos aislado está, es por donde se fuga, reduciendo considerablemente el aislamiento global del recinto.

Las puertas acústicas normalmente tienen un acabado metálico ya que se realizan con chapas de acero de 1,5mm en su caras exteriores. El interior de las puertas acústicas está compuesto por fibras minerales de diferentes densidades y espesores e incluso por placas de yeso laminado para dotar a la puerta de una gran masa que sea capaz de “frenar” el ruido.

Dónde y cómo utilizar las puertas acústicas

Los usos más destacados de estas puertas son:

  • Puertas acústicas para salas de actos o salas de fiestas
  • Puertas acústicas para discotecas o pubs
  • Puertas acústicas para salas de ensayo, conservatorios, auditorios, etc.
  • Puertas acústicas para salas de máquinas o cabinas de maquinaria
  • Puertas acústicas contrachapadas
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