La finalidad de un silenciador la reducción del ruido cuando pasa a través de el permitiendo la entrada/salida de un fluido.
El ejemplo más claro de uso de silenciadores acústicos es en un automóvil. Los ruidos que genera el escape del motor son atenuados por el silenciador del escape, que permite la salida de los gases que se han generado en la combustión pero reduce considerablemente el ruido que se genera.
Los silenciadores se emplean hoy en día en multitud de aplicaciones. Vehículos, compresores, equipos de climatización, motores, grupos electrógenos, ventiladores industriales, etc.